Preguntas Frecuentes

¿En qué consiste la biovigilancia en humanos?

En nuestra vida diaria estamos expuestos a multitud de contaminantes ambientales a través de los alimentos, el aire y productos de uso diario. La biovigilancia en humanos consiste en la medida de las concentraciones de contaminantes ambientales en fluidos biológicos humanos (sangre, orina, leche materna, etc.) o tejidos (uñas, pelo, etc.). Estas medidas proporcionan información sobre los contaminantes absorbidos por nuestro organismo y sobre el grado de exposición. La biovigilancia en humanos es una herramienta muy útil para la valoración de la efectividad de programas y leyes dirigidas a reducir o eliminar la presencia de contaminantes ambientales.

¿Cómo puede ayudar a mejorar nuestra salud?

A pesar de que los estudios de biovigilancia no proporcionan información sobre la contribución de cada una de las fuentes de exposición a la exposición total, son una herramienta muy útil para la salud pública. Este tipo de estudios permiten, por ejemplo, poner de manifiesto el aumento o disminución de las concentraciones de contaminantes en humanos así como la identificación de grupos vulnerables a determinadas exposiciones. Además, pueden contribuir al diagnóstico y tratamiento de patologías, diseño de medidas para reducir la exposición a contaminantes ambientales y evaluar su efectividad o establecer prioridades en investigación. Un ejemplo de ello es la eliminación del plomo en la gasolina tras observar que la exposición a este metal afectaba al desarrollo del sistema nervioso. Como consecuencia, los niveles de plomo en la población general han disminuido rápidamente desde la introducción en el mercado de la gasolina sin plomo.

Es importante entender que la presencia de contaminantes ambientales en nuestro organismo no implica necesariamente efectos adversos en la salud.

¿Qué es BEA?

BEA es un estudio español sobre salud y medio ambiente cuya sede es el Área de Toxicología Ambiental del Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III, con una larga trayectoria en este tipo de estudios. BEA está cofinanciado por el MAPAMA y se encuentra alineado con las actividades que se están iniciando a escala europea a través del programa Horizonte 2020 en el proyecto HBM4EU.

En BEA participan un total de 500 adolescentes entre 14 y 15 años de 10 ciudades de comunidades autónomas diferentes y se analizan las concentraciones de bisfenoles, ftalatos, triclosán, cadmio en orina y mercurio en orina y pelo. En las muestras de cabello mediremos mercurio, presente ampliamente en nuestra vida cotidiana, por ejemplo en los empastes de amalgama. En las muestras de orina se medirán bisfenoles, triclosán, ftalatos, mercurio y cadmio, compuestos ampliamente presentes en nuestro entorno.

¿Qué ciudades participan en BEA?

Las 10 ciudades que participan en BEA son: La Coruña, Santander, Valladolid, Zaragoza, Madrid, Badajoz, Albacete, Alicante, Las Palmas y Granada.

¿Cuál es el tamaño muestral?

La población de estudio de BEA está compuesta por 500 adolescentes de ambos sexos con edades comprendidas entre 14 y 15 años (estudiantes de 3º y 4º de la ESO), residentes en capitales de provincia españolas y que asisten a Institutos de Educación Secundaria públicos (IES) de la zona urbana. Además, deben haber residido en la misma ciudad durante al menos cinco años.